El ciclo vital familiar
By Ana Cosculluela
La familia es el primer grupo social al que pertenecemos. En todas las formas de cultura, la familia es el pilar de toda sociedad. Dar afecto, educar y cuidar.
La OMS define familia como los miembros del hogar emparentados entre sí, hasta un grado determinado por sangre, adopción y matrimonio. La familia es el resultado de una experiencia entre géneros.
El ciclo vital familiar, es una secuencia ordenada y universal, predecible en dónde la solución de las tareas de la fase anterior, facilita la superación de una fase posterior. Cada fase del ciclo vital está precedida por una crisis de desarrollo, manifiesta en aspectos desde pequeños hasta provocar cambios permanentes.
Vale, ¿y qué tiene que ver todo lo anterior con la fotografía? Pues de eso se trata, de una serie de fotografías realizadas con una cámara estenopeica de fabricación casera (una lata) y una idea materializada en fotografías de bodegón que representan el ciclo vital familiar. Estoy segura de que nos podemos ver reflejados en una o varias de las imágenes que vienen a continuación.
Pero antes de todo eso, os quiero presentar la cámara con las que están realizadas estas fotografías.
Dama de Noche
Cámara realizada con una lata
Distancia focal: 57mm
Diafragma: 190
Todas las fotos de esta serie tienen 10' de exposición.
La familia tiene una historia natural que le hace caminar por sucesivas etapas:
Buscando nuestra propia identidad.
Todo comienza aquí, en la necesidad de emprender un nuevo camino, sentimos el impulso de comenzar a dar nuestros primeros pasos y ver el mundo desde nuestro propio prisma, desde una perspectiva en la que nadie interceda en esa visión. Es nuestro primer paso en nuestra individualización como persona, nuestra emancipación física y emocional como individuos. Comienza una etapa de autoconocimiento interno y se despierta la necesidad de buscar un hogar con el que identificarnos. Es el inicio de un nuevo ciclo vital.
formación.
Buscamos esa persona con la que compartir el resto de la vida y con la que formar un nuevo hogar. Nos independizamos totalmente de la familia de origen y asumimos nuestro nuevo rol. Un proyecto de futuro lleno de ideas que desarrollar y en el que suele estar incluido el aumento del núcleo familiar. Es una nueva etapa de luz.
Un cambio importante en nuestra vida está a punto de acontecer. La llegada de nuevos miembros en el núcleo familiar cambia por completo nuestros roles dentro del círculo. Es hora de adaptarse y vivir esta etapa repleta de vínculos y lazos afectuosos que nos marcarán el futuro que está por llegar.
Evolución, crecimiento, apertura al mundo exterior que les rodea, una etapa llena de conocimiento y descubrimientos personales se abren a los nuevos miembros del círculo familiar. Se preparan para poder independizarse y formar en un futuro un nuevo ciclo, su propio círculo vital.
Es el momento de abandonar el círculo de origen, buscar independencia y autonomía. El círculo se abre para formar un nuevo camino.
Así lo llaman, el síndrome del nido vacío, la marcha definitiva de todos los miembros del círculo familiar. El hogar se queda vacío, es el momento de la readaptación de la pareja a la nueva situación.
La pareja se reencuentra, hay que volver a disfrutar de momentos en solitario. Hemos llegado a la edad madura de nuestra vida, es hora de retomar antiguas metas y proyectos que no se pudieron hacer en otro tiempo.
El ciclo se cierra. Ha llegado su fin.
!!Enhorabuena!!